El arrendamiento puro, también conocido como leasing operativo, es un acuerdo financiero donde el arrendador (el proveedor del bien) otorga el uso de un activo al arrendatario (cliente) a cambio de una serie de pagos o rentas durante un período establecido.
Este es un arreglo financiero en el que una empresa vende un activo a una entidad de leasing para mejorar su liquidez y luego lo arrienda de nuevo para su uso. Es una estrategia para liberar el capital inmovilizado en activos fijos.