Hay muchas razones por las cuales es conveniente utilizar un arrendamiento para hacerte de un bien. En los siguientes artículos explicaremos las situaciones en que conviene utilizar un tipo de arrendamiento sobre del otro. Si bien a veces es muy claro cuál de las dos opciones utilizar, no siempre es así. Pero no te preocupes, en Arrenda1 siempre te asesoraremos para que tomes tu mejor decisión para tu caso en particular.
Entendiendo la Finalidad:
Si bien tanto el arrendamiento puro y el arrendamiento financiero permiten hacerse o utilizar un bien sin la necesidad de adquirirlo directamente del fabricante o del constructor de dicho bien, en el primero solo querrás aprovechar el uso del bien por un periodo corto mientras que en el segundo tu intención sería hacerte de ese bien al finalizar el periodo del arrendamiento.
Si un bien tiene una obsolescencia corta, el arrendamiento puro puede ser tu mejor opción para hacerte de ese bien (como en el caso de equipos de cómputo cuya tecnología avanza rápidamente) pero si la vida del bien es más larga (como el caso de varios equipos básicos industriales (como montacargas, tornos, cortadoras y otros equipos cuyas tecnologías no van a cambiar gran cosa a lo largo del tiempo) o equipos de reparto o de trabajo que probablemente te quedarás por muchos años (como una camión de carga o una camioneta de reparto con el logo de tu marca e imágenes de tus productos en la caja de la camioneta) y que quizás quieras adquirir con la finalidad de exprimir toda su vida útil hasta el final, el arrendamiento financiero pudiera ser para ti.
¿Cómo opera uno vs. el otro?
En el arrendamiento puro (también conocido como arrendamiento operativo), Arrenda1 adquiere el bien que desees arrendar y tu como arrendador posees el bien que quieres para hacer uso de este sin tener la propiedad. Lo utilizas por uno o dos años y al finalizar dicho plazo simplemente nos lo devuelves y tienes la posibilidad de arrendar otro equipo similar, pero aprovechando cualquier mejora tecnológica que haya ocurrido en el periodo en el que arrendaste ese primer equipo o bien. El caso de equipos de cómputo, de algunos automóviles o incluso teléfonos celulares son buenos ejemplos de cuando conviene este tipo de arrendamiento. Es decir, empiezas con un contrato de arrendamiento puro con Arrenda1, terminando ese primer plazo, nos devuelves tu equipo en el estado en el que esté y puedes abrir un segundo contrato de arrendamiento (y eventualmente un tercer y cuarto contrato también) por un equipo o bien con la misma funcionalidad, pero de última tecnología. Las rentas que pagas a lo largo del periodo contratado son 100% deducibles para ti.
Arrenda1 por tus intereses y conveniencia particular:
A veces no es tan claro qué tipo de arrendamiento financiero te conviene. Arrendar un bien para quedártelo a largo plazo por medio de un arrendamiento financiero o arrendarlo para tener la flexibilidad de poder devolverlo y adquirir un bien nuevo al finalizar el plazo o periodo del arrendamiento contratado por medio de un arrendamiento puro.
Ahí es donde la experiencia y profesionalismo de Arrenda1 se pone de tu lado, para explorar las ventajas de un tipo de arrendamiento sobre del otro por medio de otros elementos adicionales que se pueden considerar a la hora de elegir un tipo sobre del otro. Te invito a leer la segunda Parte de esta columna o escrito, en un par de semanas, para enterarte de las consideraciones contables y fiscales a la hora de decidir el tipo de arrendamiento que más te conviene con la asesoría de los profesionales en Arrenda1.
¡Síguenos en las próximas entregas de este blog para repasar y conocer más sobre estos interesantes conceptos!
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